Dios está en los detalles
Sin lugar a dudas el control de plagas, no es una ciencia exacta. Un único sistema no es el adecuado para todas las plagas ni tampoco para todos lugares
Ibertrac Control de Plagas, realizó una serie de protecciones anti-aves en edificios modernistas. En éste caso, fue el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Hospital de la Santa Cruz y San Pablo), patrimonio de la humanidad por la Unesco (1997) y Bien de Interés Cultural.
En lo que respecta a control de aves, la necesidad de no regirse por sistemas o mecánicas únicas y monolíticas, se hace muy evidente. Existen distintos sistemas para ahuyentar palomas y gaviotas, pero no todos son eficaces por igual. También es vital para la correcta elección del sistema, escoger una metodología que sea «amigable» con el edificio en cuestión. Una vez escogido el sistema a emplear, es necesario instalarlo con sumo cuidado y esmero. Los acabados si importan. Una suma de imperfecciones puede transformar un buen sistema, en un sistema ineficaz y/o traumático para la estética de un edificio. En éste post se explica la estrategia que se utilizó para proteger los edificios de forma eficaz, sin dañar su estética.
El estudio previo es vital para cualquier control de plagas, ya sean aves, cómo es el caso, cómo termitas, carcomas, cucarachas o ratas. Conocer a fondo cada caso, es el primer paso para ganar la batalla.
El sistema escogido, fue la combinación de 3 sistemas, siendo el primero, el más relevante:
Sistema de electro-repulsión anti aves (también llamado sistema eléctrico).
Sistema de pinchos anti-palomas
Sistema de redes de exclusión anti-palomas, con anclaje especial para la ocasión.
La suma de los tres sistemas aportaron un valor añadido de eficacia y estética monumental que no se alcanzaría utilizando un sólo sistema.
La formación de los técnicos instaladores de los sistemas fue fundamental para que pudieran resolver cada reto que les iba surgiendo de forma exitosa.
Los técnicos que realizaron los trabajos, no sólo estaban formados en trabajos verticales y sistemas de elevación, sino también en comportamiento de las aves a controlar. De ésta manera adaptaron cada sistema de control anti-aves a la singularidad del edificio y asumieron junto con la Dirección Técnica de Ibertrac Control de Plagas, la dirección de las intervenciones, para que éstas fueran las justas y necesarias.
La calidad del personal, con la calidad del sistema y el ahínco en instalarlo lo mejor posible (acorde con el entorno arquitectónico), hacen que se puedan conseguir muy buenos resultados con un bajísimo e inexistente impacto visual. Cómo puede apreciarse en la fotografía inferior, donde puede verse el Pabellón de Sant Manel, completamente protegido contra palomas y gaviotas.